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lunes, 22 de junio de 2009

¿Con quién me casaré? Segunda parte


El cristiano está unido para siempre

El joven que ama a Dios no es como una mariposa que anda de flor en flor para ver cuál es la más dulce, probando el juguito de cada una, experimentando con una flor y otra flor...

El cristiano verdadero piensa en casarse y vivir unido al cónyugue en amor, paciencia, ternura, y perdón constantes, hasta que la muerte los separe. Cuando existe la voluntad sincera en el corazón, el Espíritu Santo se ocupa de guiar al joven cristiano.
La Biblia dice: "Ningún hombre debe separar lo que Dios juntó." (Mateo 19:5). También dice: "Yo soy el Señor Dios de ustedes... que los guía por la senda que deben seguir." (Isaías 48:17).

Actualmente, hay una gran confusión en la juventud como resultado de novelas baratas, películas pornográficas y también como resultado de ciertas pautas culturales erradas. Se ha desvirtuado el concepto "amor" como nunca en esta época.

Se lo ha prostituído. La gente cree que "amor" es sinónimo de sexo, de relaciones genitales. Pero en realidad amor y sexo no son sinónimos. Amar no implica necesariamente tener relaciones genitales. Así como el tener este tipo de relaciones no implica que haya amor.

El sexo está determinado para expresar amor dentro del ámbito del matrimonio, pero no siempre el amor se manifiesta a través de relaciones genitales.

La Biblia dice que debemos amar a todos porque "Dios es amor" (1a Juan 4:8) Y la esencia del amor es servicio, según la carta a los Gálatas. La señal de que amamos a alguien es que servimos a esa persona. "Ustedes fueron llamados a libertad, pero no a la libertad de hacer lo malo, sino a la libertad de amar y servir a los demás", declara Gálatas 5:13.

El amor se revela en el servicio. Amor es aquello que hace buscar el b ien de la otra persona, es el fundamento de una vida en relación. Y el amor es la clave de un noviazgo y de un matrimonio feliz.

Ahora te pido que leas el capítulo 13 de 1a Corintios, en la Biblia. Después de hacerlo, quiero invitarte a que te hagas esta pregunta: ¿Siento la clase de amor que se describe en la Palabra de Dios?

No estás en noviazgo, ni pensando en una persona del sexo opuesto, no te hagas problema que 1a Corintios 13 tendrás que aplicarlo en todo tipo de relaciones porque relaciones se basan en el amor y Dios es amor.

No te pierdas el próximo capítulo: Será más entretenido y jugoso que la novela de la tarde!

EB

viernes, 12 de junio de 2009

¿Con quién me casaré?

Capítulo 1

Es la pregunta que se hacen muchos jóvenes. La mayoría de ellos desea casarse y ser feliz. Dios así lo quiere. Pero esta decisión no es tan sencilla como a algunos les parece.

Cuando un joven cristiano, (que es discípulo de Cristo y vive bajo el Reinado de Jesús), piensa en casarse, anhela hacer las cosas de la mejor manera y por lo tanto desea comenzar con un fundamento sólido:

Cristo un día habló de dos constructores, uno que hizo su casa sobre la arena y otro que la edificó sobre la roca. Cuando vino el vendaval, el primero perdió todo, pero aquel que había edificado sobre la roca, prevaleció. Es que si tienes a Cristo en tu corazón no tienes por qué fracasar, caer o arruinar tu vida. Con Jesús como Rey en tu vida podrás formar un hogar precioso donde valga la pena vivir.

Dios mismo dijo que no es bueno que el hombre esté solo, y dijo "le haré ayuda idónea para él". Fue cuando creó a la mujer, a Eva, una persona del sexo opuesto. Dios no hizo otro varoncito amanerado ni un hombre afeminado, Dios no hizo maricones ni marimachos, hizo al hombre y le dio una compañera. Es decir que cuando un joven o una chica están pensando en formar una pareja, buscan a aquella persona que Dios ya ha elegido para ellos: una ayuda idónea, una persona acorde a vos, que se va a complementar con vos, una persona que necesita lo que vos tenés para darle.

El cristiano verdadero (lo que debemos ser y lo que somos por la gracia de Dios) no busca a su pareja por motivos puramente egoístas. Es verdad que como joven necesitas una esposa. Pero cuando piensas en esto tu enfoque debería ser: "¿A quién podré bendecir? ¿Quién necesita lo que yo tengo para ofrecer? ¿A quién puedo ayudar? ¿A quién puedo amar con todo mi corazón y para quién puedo ser una bendición?"

(No te pierdas el próximo capítulo que va a estar buenísimo)
EB
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